Liderar equipos es complicado pero es necesario para alcanzar resultados y servir a los clientes de la mejor manera.
Buscar el mejor equipo es una labor ardua. A veces es muy frustrante reunir un equipo de personas capacitadas que no encajan debido a sus egos. Nada más gratificante que tener un equipo que esté ahí, día y noche, a veces en la madrugada y días festivos, con tal de sacar el trabajo pendiente o hacer alguna corrección de último momento. Apoyarlos y reconocerlos es fundamental para hacer más estrecha las relaciones en la oficina.
Esa hermandad que se genera a través de una lucha común puede ayudar a los líderes de cada departamento a crear una cultura de colaboración, crecimiento y empoderamiento. Al ejercer este liderazgo en mi profesión puedo darles algunos consejos:
Identificar los roles y fortalezas de cada uno del equipo. Hazles estas tres preguntas para identificar lo que mejor hace cada uno de los miembros: ¿Con qué vienen a pedirte ayuda tus compañeros de trabajo? ¿En qué estoy trabajando ahora que me emociona? ¿Cuáles son los logros recientes de los que estoy más orgulloso y por qué?
Definir los valores del equipo. A menudo se contrata a los miembros con los que se tienen en común la misma mentalidad y perspectiva. Las reglas de convivencia y respeto son básicas. Pregunta a tu equipo cuáles son los valores que cada uno considera esenciales en su vida profesional.
Confianza a través de conversaciones abiertas. Tener conversaciones sobre temas difíciles es un desafío pero al ignorarlas se puede destruir la confianza. La capacidad de ser abierto y vulnerable es esencial dentro de los equipos exitosos.
Creen un proceso colaborativo efectivo. La proactividad para resolver problemas debe alentarse. Todos los caminos llevan a Roma. Sin embargo el que tiene más experiencia del panorama y sus problemáticas debe desarrollar un proceso que se ajuste a las necesidades del equipo. El intercambio de opiniones hace que el ecosistema se nutra y nuevas maneras para resolver problemas pueden surgir para el beneficio de todos.
Diseñar estrategias y planes de acción para lograr esos objetivos. Cuando los colaboradores entienden sus fortalezas, valores y normas, pueden crear una metodología de resolución de problemas y desarrollar estrategias y planes para cumplir sus metas. En otro post ahondaré en la METODOLOGÍA SMART ideal para elevar las capacidades de los colaboradores.